“Gusto a todas, también a las hipsters”
He quedado con Rafa Mora en la librería “Tipos infames” a las 17.30. Son las 17.50 y yo ya estoy pensando que mis contactos valencianos que me aseguraban que Rafa era “buen tío”, “súper legal” y, sobre todo “tope profesional”, me han fallado. No es así. Rafa ha llegado puntual, pero una turba de jóvenes lo han llevado a la estantería dedicada a Cortázar y han montado ahí una especie de photocall con el… ¿colaborador?, ¿showman?, ¿estrella de la tele?
Cuando por fin se despeja la turba, nos sentamos y pedimos. Yo, un mocaccino con azúcar aderezado con canela. Él, un agua del grifo.
Rafa: Perdona, tía, es que las mujeres no me dejan un paz ni un minuto. Les gusto a todas, incluso a las hipsters.
Yo sonrío, así en plan condescendiente y empiezo la entrevista.
Rafa, ¿qué pone en la profesión de tu dni?
Jajajaja, pone lo que ponía antes, policía portuario, pero yo me considero un showman. Lo mismo colaboro con un programa que hago bolos en discotecas. Soy un tete muy completo, la gente sólo ha visto de mí la puntita.
Y me sonríe, en plan seductor pero que da cosica.
¿Y qué hay más allá de esa puntita?
Un tío ambicioso, que gracias a su talento y a su cuerpo…
Desde este momento Rafa empieza a acariciarse el torso arriba y abajo y no para.
…se ha hecho un hueco en la tele, que es mundo tope competitivo, ¿sabes? Pero yo no me duermo en los laureles y quiero más. Siempre quiero más. Hay más Rafa Mora del que la gente ve. Soy un tío con inquietudes, me gusta leer, voy a museos, veo la 2. Este cuerpazo sólo es una portada bonita, pero lo de dentro es todavía mejor.
Dices que tu cuerpo es una portada bonita entonces, ¿qué libro sería Rafa Mora?, ¿qué estás leyendo ahora?
Pues mira, teta, empecé leyendo “La catedral del mar”, “La sombra del viento”. Me gusta mucho Paulo Coelho… y me he leído toda la saga de “Crepúsculo”. Con esa lloré y todo, porque también soy un tío sensible.
“La pava de Crepúsculo debería operarse las peras”
¿Viste las películas?
Sí, me molaron. La pava tiene su punto, aunque debería operarse las peras.
Dices que gustas a todas, hasta a las hipsters, pero, y a ti, ¿qué mujeres te gustan?
Mira, yo solo exijo a la mujer que esté conmigo lo mismo que me exijo a mí mismo.
¿Y eso qué es?
Pues la perfección.
En este punto deja de tocarse el torso y empieza a mover rítmicamente los pectorales, en plan péndulo. Ahora la teta izquierda, ahora la teta derecha.
¿La perfección?
Sí. A ver, entiéndeme. Yo nací guapo, pero no tanto como ahora. Me lo he currao. Ahí estoy yo mis tres horas diarias de gimnasio que no se las salta un gitano. Lo mismo que yo me lo curro, le pido a una tía que esté conmigo que se lo curre. Que se cuide, se ponga sus extensiones, sus uñas de porcelana, se ponga tetas si le hace falta…
Tres horas diarias de gimnasio son muchas horas, ¿te da tiempo a hacer algo más?
Claro, teta. Soy un tío cultivao, con inquietudes y sensible. Busco hueco cuando puedo para mis aficiones. En septiembre empecé una colección de muñecos de peluche, sale todos los miércoles.
Sí que eres tierno, sí.
No lo sabes tú bien. También me gusta mucho cocinar cupcakes.
“Este cuerpo sólo es una portada bonita. Lo de dentro es todavía mejor”
Pero eso engorda una barbaridad.
Ya, tía, pero yo solo los cocino para mi colega el Kiko (Rivera). Yo cocino y él se los come. Ya te he dicho que me cuido. Como sano: arroz hervido, pollo a la plancha, batidos de proteínas… cosas así.
Vamos, que lees libros de vampiros enamorados, coleccionas osos de peluche y haces cupcakes. No, si al final serás una maleni.
¿Y eso qué es?
Da igual.